El riego en otoño

En el otoño debemos tener en cuenta una serie de consejos para tener a nuestras plantas sanas y fuertes para la primavera. Un punto muy importante es el riego.

LO QUE DEBES SABER...
Regar en otoño: con menor frecuencia que en verano.  Importante: desatascar el drenaje obstruido de las macetas con la ayuda de un palillo. Regar árboles: cuando las hojas caducas se hayan caído.

Entre los cuidados que hay que realizar a nuestras plantas, ya estén en maceta o jardín, está el riego, que será algo diferente al verano, en función de la necesidad de cada planta y del lugar donde estemos.

Cómo regar en otoño el jardín

En el otoño hay que ir espaciando los riegos en el tiempo. Normalmente un jardín necesitaría de un riego moderado unas dos veces por semana. Si en la zona donde vives llueve con esa periodicidad o más, no hace falta que riegues el jardín entonces. Si no hay lluvias o se presenta un otoño bastante seco, riega el jardín cada 3 días. Si además tienes en el jardín plantas de flor, procura no mojar el follaje ni las flores.

Si tienes instalado un riego por goteo, no te olvides de regular el programador para reducirlo y regar menos. Incluso puedes prescindir de él durante el otoño e invierno. Por tanto puedes quitar las tuberías, atándolas por separado y guardándolas en el cobertizo para conservarlas estupendamente para cuando llegue de nuevo el buen tiempo.

Si en tu jardín tienes árboles plantados, tendrás que dejar de regarlos hasta que las hojas caducas hayan caído. En ese momento es cuando deberás comenzar el riego. Si los árboles son jóvenes, deberás regarlos hasta que comiencen las heladas del invierno. Después deja de regarlos hasta que pase esa época.

El riego en otoño para las macetas

Si tienes plantas en macetas en tu casa debes tener en cuidado y observar que, en la parte inferior, el drenaje no esté obstruido para que no se acumule el agua, ya que sería perjudicial para ellas y serían más vulnerables a los hongos. Si lo está, desatáscalo con la ayuda de un palillo que meterás por los agujeritos del drenaje moviéndolo hasta que se vea que se ha desatascado. Recuerda hacer este paso, ya que es importante para que las plantas no sufran o terminen estropeándose.

Si las macetas las tienes en el interior de la casa, vigila que la calefacción no las reseque. En ese caso, habría que regarlas con más frecuencia que las que tenemos en el exterior o si lo prefieres, cambia las plantas a una habitación que no tenga calefacción. Además pulveriza a las plantas de interior cada 2 o 3 días para conseguir la humedad que necesitan.