En el mundo de las plantas el término "de interior" comunmente se utiliza para afirmar que una planta debe estar en un ambiente interno de alguna casa. Sin embargo sabemos lo difícil que es mantener una planta vigorosa y adaptada al interior, y que de sus flores y hasta que se reproduzca.
En realidad no hay ninguna planta de interior. Todas ellas fueron hechas para que estén en la naturaleza, viviendo en condiciones óptimas de luminosidad, calor, humedad y suelo. De todas maneras podemos tener la que nos guste en un lugarcito de la casa, siempre que respetemos lo mejor posible y tengamos en cuenta de donde proviene esa planta. Si es un helecho sabemos que viven en bosques y selvas tropicales húmedas, por lo tanto trataremos de darle el ambiente que más se parezca a su hábitat natural. Si es una araucaria puede crecer en un lugar fresco y no tan luminoso. Si por el contrario queremos tener alguna begonia deberemos entonces criarla en lugares húmedos y con buena luz, pero lejos de los calefactores. Con las orquídeas como las de la foto es tan importante el ambiente como el suelo, con sustrato de orquídeas y pedacitos de tronco mezclados adecuadamente.
De ésta manera podremos darnos el gusto de tener las plantas que nos gusten, y con buen resultado en interiores de lo más hostiles.
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